SALUD

ENTREVISTA AL DOCTOR ROBERTO AGÜERO

MUERTE SÚBITA

A cualquiera le puede pasar. Suele ocurrir fuera de los hospitales, lejos de médicos, enfermeros y personal de salud. Estar capacitados para actuar frente a estos eventos puede ser la diferencia entre la vida y la muerte.  La importancia de la reanimación cardiopulmonar (RCP)

El Dr. Roberto Agüero es un prestigioso médico, especialista en clínica médica, cardiología y medicina nuclear con posgrado en imágenes cardiovasculares. Además está especializado en la enfermedad de Chagas y en prevención cardiovascular. Actualmente está investigando cardiotoxicidad por tratamientos para el cáncer, tema por el cual está a punto de exponer en el próximo Congreso Internacional de Imágenes cardiovasculares que se llevará a cabo durante el mes de Octubre en Viena, Austria. Es miembro de la Sociedad Argentina de Cardiología y ejerce la profesión en el Hospital de Clínicas “José de San Martín” y recientemente se incorporó al Equipo Médico de Medicina Nuclear y Diagnóstico por Imágenes de la FUNDACIÓN CENTRO DIAGNÓSTICO NUCLEAR.

AQUÍ VILLA DEL PARQUE tuvo el privilegio de poder charlar con el Dr. Agüero, que de manera didáctica y con palabras sencillas nos permitió conocer más sobre un tema de extrema importancia como es el paro cardíaco y la posibilidad de revertir la muerte súbita.

P: ¿Doctor, es frecuente la muerte súbita?

Dr.: Periódicamente vemos aparecer este tema en la tapa de los diarios y en los medios masivos de comunicación cuando un deportista de alto rendimiento, amateur o a alguna persona “famosa”  atraviesa un episodio de esta naturaleza en un partido o haciendo ejercicio físico. Pero en la misma vorágine de las noticias, el tema pronto vuelve a desaparecer de la escena y nos olvidamos.

Desgraciadamente, los casos de muerte súbita suceden todo el tiempo. 

Esto tiene que ver, por un lado con la existencia de una población cada vez más añosa que suma factores de riesgos cardiovasculares: hipertensión, diabetes, sedentarismo, tabaquismo y  estrés, una epidemia en amplio crecimiento que nos involucra a todos. Paralelamente, también estamos viendo que las enfermedades coronarias y arteriales están comenzando a aparecer a edades cada vez más tempranas, en personas cada vez más jóvenes.

P: ¿Hay síntomas que nos adviertan que algo no está funcionando bien?

Dr.: Suele ocurrir, que al principio la enfermedad coronaria se manifieste con dolor de pecho, falta repentina de aire al hacer un esfuerzo habitual, cosas que a veces no se les da la debida importancia y se adjudican al sedentarismo, a la falta de actividad física o al sobrepeso. Es importante que ante estas circunstancias se apele al médico para descartar cualquier dolencia que de dejarse estar puede transformarse en una enfermedad coronaria avanzada.

Lamentablemente, en algunos casos el debut de la enfermedad coronaria es un paro cardíaco y la muerte súbita, sin manifestación de síntomas previos.

P: Es decir, las personas pueden sufrir un paro cardíaco en cualquier momento o circunstancia?

Dr: Así es, de hecho el 60% ó 70% de los eventos de muerte súbita ocurren fuera de los hospitales, lejos de los médicos y del personal de salud. Puede darse comiendo en un restaurante, en la calle, en el trabajo, en la escuela, en la empresa, en la casa, en cualquier lado…

Cuando una persona sufre un paro cardíaco, el daño cerebral empieza aproximadamente a los cuatro minutos por ausencia de oxígeno. Es así que muchas personas pueden llegar a ser resucitadas pero si el cerebro no se mantuvo oxigenado, las secuelas neurológicas suelen ser severas.

P: Ante un caso así, podemos hacer algo?

Dr.: Desde hace años las asociaciones médicas, especialmente las asociaciones científicas de cardiología están impulsando el desarrollo de entrenamiento en lo que antiguamente se llamaba Primeros Auxilios y actualmente se le da el nombre de Reanimación Cardiopulmonar (RCP).

El objetivo principal de las maniobras de resucitación es mantener el cerebro vivo. Como hay tan poco tiempo para mantener el cerebro activo y como estos episodios suelen ocurrir fuera de los hospitales, la idea es que no solamente los médicos, los enfermeros y el personal de salud estén entrenados en hacer maniobras de resucitación sino también la población en general.

Hay que tener en cuenta que en la ciudad de Buenos Aires, el tiempo promedio para que acuda la ambulancia es de diez minutos.

Por lo tanto, es altamente prioritario que la gente sepa que hay maniobras simples que se pueden realizar a una persona con un paro cardíaco. Saber actuar puede hacer la diferencia entre la vida y la muerte.

P: ¿Hay estadísticas en relación a los casos de muerte súbita en Argentina?

Dr: En nuestro país no tenemos demasiadas estadísticas, pero en Estados Unidos se estima que una de cada mil personas puede sufrir episodios de muerte súbita.

P: Desde el punto de vista orgánico, cómo es la secuencia?

Dr: En las personas adultas la muerte súbita tiene que ver con la obstrucción de las arterias. Esta dolencia produce que menos cantidad de sangre llegue al músculo cardíaco, en términos médicos lo llamamos isquemia. La isquemia genera una alteración en la conducción eléctrica del corazón, una especie de cortocircuito. Este cortocircuito produce una arritmia: el corazón empieza a contraerse en forma desorganizada y no cumple con la función de bomba, de manera que no bombea sangre a donde y como debe. La arritmia causa la muerte.

Antiguamente se pensaba que con la resucitación bastaba hasta que llegara el médico y lo estabilizara.

Ahora se sabe que si no se revierte esa arritmia el paro va a seguir indefinidamente. Por eso se debe “resetear” la actividad eléctrica del corazón. Eso se logra con un choque eléctrico. 

P: Y esto también lo puede hacerlo la población si está debidamente entrenada?

Dr.: Sí, pero debe tener a su alcance un EQUIPO DESFIBRILADOR EXTERNO AUTOMÁTICO. Estos aparatos del tamaño de una notebook o netbook tienen dos parchecitos y una edición grabada que le indica a la persona que asiste a alguien con paro cardíaco que tipo de arritmia tiene y en función de ello realiza la descarga eléctrica correspondiente en forma automática. 

En el mundo estos equipos están muy difundidos en aeropuertos, estadios, empresas, supermercados, shoppings, grandes estaciones de transporte público, etc.  En Argentina aún no se han generalizado y sería muy importante que todos aquellos que tienen cargos de responsabilidad en instituciones (colegios, clubes, oficinas públicas, etc.) y empresas, sepan que deberían tener a su alcance además del teléfono donde acudir en caso de emergencia, un desfibrilador automático externo.

P: Si usted tuviera que hacer una recomendación a una persona que está frente a un caso de un paro cardíaco, qué le diría?

Dr: Como dijimos, un evento de muerte súbita le puede ocurrir a cualquiera, generalmente sucede lejos de los hospitales y del personal de salud. Por eso es fundamental saber pedir ayuda: solicitar una ambulancia, tratar si uno no está entrenado, de acudir a alguien que sepa realizar RCP y en lo posible tenga al alcance un equipo desfibrilador.

Todos creemos saber cómo llamar al  911, pero ante una situación límite y de gran nerviosismo hay que tener muy en cuenta que no se debe cortar el llamado hasta que el operador corte. Éste tiene que estar en conocimiento de dónde es la urgencia, de que se trata, para evaluar si tiene que solicitar un traslado de ambulancia, policía, bomberos, equipos que corten sistema eléctrico/gas/agua, etc.

P: ¿Qué se podría hacer a nivel colectivo?

Dr: El año pasado se logró la sanción de la Ley del Buen Samaritano, pero esta legislación acota la capacitación a estudiantes de quinto año de colegios públicos nacionales.

Desde la Sociedad de Cardiología venimos insistiendo que la formación en Primeros Auxilios y RCP debería incluirse en los planes de enseñanza en todos los niveles escolares.

Por ejemplo, en Estados Unidos  a los chiquitos de Jardín de infantes se les enseña como deben llamar al 911.
Es importante formar agentes multiplicadores en todos los niveles.

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