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MANTEROS EN LOS BARRIOS

COMERCIANTES EN PLAN DE LUCHA

Hoy nuevamente vuelven a cortar Av. Avellaneda y Av. Nazca para exigir al Gobierno de la Ciudad de solución a este problema que perjudica al comercio establecido legalmente.

El miércoles 23 de Octubre representantes de Asociaciones de Comerciantes de Once, Monte Castro, Lugano, Barracas, Floresta, Caballito, Liniers, Villa Luro, San Telmo, La Boca, Villa del Parque y otros, junto a la Federación de Comercio de Buenos Aires y CAME iniciaron un plan de protesta con cortes programados de la avenida Avellaneda entre Nazca y Argerich que se sucederá todos los miércoles hasta que las autoridades den respuesta y solución a esta problemática.

El reclamo está centrado en el crecimiento de los “manteros” que venden en forma ilegal y “piratean” todo tipo de mercadería sin ningún control por parte de las autoridades, siendo ésta una competencia desleal para los comercios establecidos conforme a la norma, que cumplen con sus obligaciones y periódicamente son inspeccionados por los diferentes entes estatales.

En un reciente informe FECOBA consignó que en septiembre había más de 500 puestos ilegales en la zona. “Solamente por el Día de la Madre, los puestos le restaron más de $ 40 millones al comercio organizado. En la avenida Avellaneda las ventas ilegales alcanzaron los casi $ 7 millones”.  El presidente de la entidad nacional que agrupa a los pequeños y medianos empresarios precisó que “Fui convocado por el Ministerio de Trabajo por el empleo en negro, para ver cómo se podía solucionar, y sin embargo no se hace nada ni con los talleres con mano de obra esclava, ni en la Salada o las Saladitas”.

Por su parte, el Presidente de la Unión de Comerciantes de Villa del Parque remarcó que este es un problema que trasciende la faz comercial y puso el ejemplo: “En Villa del Parque los manteros se ubican en la principal arteria comercial, en el sector neurálgico en cuanto a concentración de comercios, tránsito peatonal y vehicular, ocupando con su mercadería un amplio sector de la vereda que obstruye el paso de los peatones y prácticamente los obliga a bajar a la calzada para poder seguir su camino, esto pone en riesgo su integridad física, ni hablar de la dificultad que generan a las mamás con cochecitos, a las personas discapacitadas y a la gente mayor. Y nadie hace nada”.