“INVISIBLES”
De Graciela Scherman y Julio Rodríguez Martino
Invitados por los autores y la Junta de la Comuna 11, organizadora del acto a través de la señora Graciela Valdez –responsable del área Cultura- y del presidente del órgano colegiado Carlos Guzzini, asistimos en el día de ayer a este encuentro en la Biblioteca "Antonio Devoto", sito en Bahía Blanca 4025, C.A.B.A.
Ante un público conformado por familiares, amigos, allegados y vecinos interesados por la literatura, los autores manifestaron que esta novela está “Dedicada a todos aquellos que atraviesan las tormentas de la vida con hidalguía, sosteniendo con fuerzas el timón, esperando ver el sol asomarse en el horizonte.
A los que construyen puentes que unen corazones donde antes había abismos.
A los que nunca pierden las esperanzas de alcanzar un futuro mejor y trabajan día a día para lograrlo.”
Diego Vidal, escritor invitado, al referirse a la obra, dijo que le llamó particularmente la atención los personajes de esta novela: un dealer de la droga, una prostituta, delincuentes, alguien que está en un geriátrico, un paciente de un psiquiátrico… presentados todos en paralelo y con un común denominador: la desesperanza. Sin embargo, en algún momento, de repente ocurre algo, como un milagro, alguien los recuerda, alguien los observa y su invisibilidad se hace visible a partir de la atención puesta por el otro y de la solidaridad que abre camino a la esperanza. Cada uno de los personajes es un símbolo de todos aquellos que son "no visibles" para nuestra sociedad – de los otros, de nosotros mismos y de ellos mismos- por diferentes causas, ya sea la inseguridad, la injusticia o la inhumanidad que nos invade.
A los que construyen puentes que unen corazones donde antes había abismos.
A los que nunca pierden las esperanzas de alcanzar un futuro mejor y trabajan día a día para lograrlo.”
Diego Vidal, escritor invitado, al referirse a la obra, dijo que le llamó particularmente la atención los personajes de esta novela: un dealer de la droga, una prostituta, delincuentes, alguien que está en un geriátrico, un paciente de un psiquiátrico… presentados todos en paralelo y con un común denominador: la desesperanza. Sin embargo, en algún momento, de repente ocurre algo, como un milagro, alguien los recuerda, alguien los observa y su invisibilidad se hace visible a partir de la atención puesta por el otro y de la solidaridad que abre camino a la esperanza. Cada uno de los personajes es un símbolo de todos aquellos que son "no visibles" para nuestra sociedad – de los otros, de nosotros mismos y de ellos mismos- por diferentes causas, ya sea la inseguridad, la injusticia o la inhumanidad que nos invade.
Daniel y Cecilia, dos amigos no videntes de la pareja autora del libro, leyeron en braille algunos párrafos de diferentes capítulos de la obra.
Julio Rodríguez Martino contó como nació la idea de escribir este libro… “Fue en un bar, mirando la gente sola y empezamos a preguntarnos que historia habría detrás de todos ellos, lo mismo con la gente que está en la calle, en un geriátrico… se vuelven invisibles porque no los queremos ver…
“En algún momento el libro muestra que no hace falta mucho para ayudar al otro, muchas veces pensamos que estamos tan mal que no podemos ayudar. No hace falta plata, a veces sólo hace falta escuchar, darle alojamiento a alguien que se quedó sin techo… y así el necesitado encuentra un “ángel” que lo rescata de la desesperanza. De la misma manera, esa persona podrá luego transformarse en ángel de otro y continuar así una cadena solidaria.
Para Graciela Scherman y Julio Rodríguez Martino escribir esta novela, que es la segunda que escriben juntos, ha sido “un sueño cumplido”.
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